Pablo Odnoder
El escultor detrás de Odnoder Haus S.L.
En cada una de mis obras busco la simplicidad como camino hacia la belleza. Trabajo con formas esenciales, suaves, casi silenciosas, que nacen de un proceso profundamente intuitivo y respetuoso con la materia. Mi lenguaje es la madera, pero también diálogo con el acero, el bronce, la cerámica, el hormigón y las resinas. Cada material me ofrece una posibilidad distinta para expresar lo invisible: lo espiritual, lo íntimo, lo contemplativo.
Mi proceso creativo comienza en el dibujo, en la observación y en la escucha. A menudo en soledad, en plena naturaleza, donde nacen los primeros bocetos: caminando por la montaña, especialmente en los Picos de Europa leoneses, tierra de mi madre y raíz de mi conexión con el paisaje. Allí, en ese entorno de roca y silencio, encuentro la inspiración que me guía.

Obras para mirar en silencio. Creaciones con alma.
Odnoder Haus S.L.

Elijo la madera con cuidado. Cada especie tiene su carácter, su estructura, sus límites. Algunas me permiten moldear libremente. Otras me exigen seguir el camino de su crecimiento. Trabajo con teka birmana, olivo, encina, limoncillo, ipe, palo rojo, entre muchas otras. A medida que tallo, descubro. No impongo formas: las revelo. Es un diálogo entre lo que imagino y lo que la propia madera sugiere desde su interior.
Cada escultura es un acto de escucha, de búsqueda y de entrega. Son obras que invitan al recogimiento y a la pausa. Están hechas para ser contempladas con la mirada y sentidas con el alma. En este proceso encontré algo más profundo: el placer de crear, de dejarme llevar por la forma, la curva, la calidez del material, y la conexión emocional que nace entre el objeto y quien lo observa.